Desde comienzos del siglo XX, los estudios sobre la correlación entre inteligencia y religiosidad se suceden. Las conclusiones a día de hoy, sin que sean un factor determinante en cualquier caso, y con muchos matices como veremos más adelante, parecen ser que las personas más inteligentes acaban apartando definitivamente la religión y la idea de Dios (o de dioses).
En un texto anterior, hablamos de los orígenes y seguimos repasando ahora, de forma somera, la apasionante historia del ateísmo; en este caso, concluimos que la negación de la divinidad, entendida como libertad de indagación en el pensamiento y en todos los ámbitos de la vida, culmina en la época moderna, la cual no hay que observar como algo estático, sino como un proceso en constante evolución.
Hoy, 22 de diciembre, en una mañana en la que el frío no acaba de llegar, me asalta un grupito en un céntrica plaza madrileña. Cordialmente, me desean feliz Navidad y devuelvo educadamente el parabién, aunque con una ligera adaptación al lenguaje laico. Un escalofrío me recorre la espalda cuando observo que, no muy lejos, hay un pequeño puesto con libros y folletos en los que se mencionan Seguir leyendo Apocalipsis navideño en el centro de Madrid→
El aceite de Gerin (o Geriniol, por dar su nombre científico) es una potente droga que actúa directamente en el sistema nervioso central produciendo una serie de síntomas característicos, a menudo de naturaleza antisocial o autodestructiva. Si se administra a los niños de manera crónica, el aceite de Gerin puede modificar permanentemente el cerebro produciendo desórdenes en la edad Seguir leyendo El opio del pueblo→
Esta mañana, al levantarme temprano, no me encontraba muy «católico», por lo que decido bajar a la farmacia a ver qué me venden. Antes de poder salir a la calle, una vecina me saluda cordialmente y se congratula de la proximidad de las fiestas que conmemoran el nacimiento del «hijo de Dios». Sin que me dé tiempo a poner una excusa, aparece el hombre hindú del Primero-A y comenta que ellos Seguir leyendo Un día de furia incrédula→
La Comisión Relacionadora de la Internacional de Federaciones Anarquistas, reunida en Milán los pasados días 28 y 29 de noviembre, reafirma su oposición a todos los ejércitos y a las guerras. Son los Estados que venden armas quienes matarán poblaciones en el futuro. Las intervenciones militares, ya sean directas o indirectas, son una de las principales causas de la Seguir leyendo Comunicado – Comisión de Relaciones Internacionales de las Federaciones Anarquistas→
El Islam es una religión mundial nacida en la península Arábiga de las enseñanzas de Mahoma en el siglo VII D.C. Según la tradición islámica, Mahoma fue un comerciante oriundo de la ciudad de la Meca que un día recibió de la boca del ángel Gabriel la última revelación de Dios. Acorde con esta religión, el mismo Dios adorado por Abraham, Moisés, David y Jesús manifestó su voluntad por Seguir leyendo El Islam y la modernidad→
El ateísmo fue inherente al movimiento socialista desde sus orígenes, aunque únicamente los anarquistas iban más lejos con el rotundo y significativo lema «Ni Dios, ni amo». Es decir, no al principio de autoridad, ya sea sobrenatural (poniéndola en primer lugar) o muy terrenal. Anarquismo es sinónimo de autonomía, a nivel individual y social, y tal noción no es totalmente posible si existe algún tipo de voluntad suprema. Insistiremos, desde siempre el anarquismo ha hecho propaganda contra la religión, por considerar que es consustancial a ella la existencia de alguna forma de autoridad por encima de los seres humanos. Es algo muy sencillo, y demasiado evidente, no puede haber libertad con la presencia de un amo, ultraterreno, eclesiástico, ideológico o político, del tipo que fuere.
Michael Shermer, fundador de la Skeptics Society, editor de la revista Skeptic, columnista divulgador en Scientific American, productor de programas sobre la ciencia y autor de, entre otros libros, Por qué creemos cosas raras, es uno de los más conocidos defensores del escepticismo científico y defensor de una filosofía humanista. Su obra está dirigida, principalmente, a las personas que no resultan tan escépticos y necesitan argumentos sólidos para tener una mirada más crítica sobre sus creencias.
No pocas veces, se acusa a las ideas anarquistas de tener una confianza exacerbada en una supuesta voluntad libre del ser humano, algo de entrada ya muy cuestionable, que quiere identificarse con la vieja noción de «libre albedrío»; tal posición, no solo es errónea, sino que los anarquistas clásicos hicieron ya una crítica radical a lo que se considera un concepto reduccionista proveniente de la tradición religiosa y señalaron los condicionantes sociales para el ser humano. Para abordar con cierto rigor la cuestión hay que hablar también de otro concepto, aparantemente antitético, el determinismo.
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general