Cabreada1 con lo que ha ocurrido en el PSOE en los casos de acoso (laboral y/o sexual) dentro del propio partido. Enfadada con ese me too que parece que se ha detenido (o lo han detenido). Si las personas afines al PSOE se consuelan porque la derecha también parece participar de la epidemia, esto no avanzará o lo hará muy lentamente. Me ocurre lo que, a Pascal Bruckner en el magnífico El buen hijo, que siendo de izquierdas (confieso que cada vez me gusta menos esa manoseada etiqueta), «las únicas estupideces que me indignan son las de la izquierda, las demás me dejan indiferente». Aunque, como ya he dicho, estoy tentada de desertar, prefiero pensar contra mi propio campo y minarlo desde dentro.
Seguir leyendo Cabreada (a falta de mejor título)Archivo de la categoría: Anarquismo en la actualidad
Cada cual su fascismo, cada cual sus intereses
Jean-Pierre Duteuil (Réfractions 54, otoño 2025)
En los últimos años, la acusación de «¡fascista!» (o facha) ha resurgido por doquier. Desde opositores al pase sanitario que blanden carteles de «Macron fascista» y exigen nada menos que un nuevo juicio de Núremberg para él, hasta Bruno Retailleau denunciando una «deriva fascista de activistas que explotan la tragedia sufrida por los palestinos”; desde la candidata Kamala Harris, quien acusó a Donald Trump de fascista, hasta John Kelly, quien afirmó que Trump «encaja en la definición general de fascismo» (a pesar de haber sido jefe de gabinete de Trump entre 2017 y 2019), o Dick Cheney, el exvicepresidente neoconservador de Estados Unidos entre 2002 y 2009 (famoso por sus mentiras sobre las armas de Sadam Husein), quien, tras haber apoyado a Trump, ahora cree que nunca ha existido una amenaza mayor para el país; desde ciertos activistas trans que etiquetan a cualquiera que cuestione y critique la gestación subrogada como partidario del fascismo, hasta un sector de sionistas que cree que el más mínimo apoyo a los sitiados en Gaza es una señal de antisemitismo, las invectivas vuelan por todos lados. La confusión está en su punto álgido, pero hay que reconocer que tiene raíces profundas.
Seguir leyendo Cada cual su fascismo, cada cual sus intereses¿Quedan anarquistas en España?
Ya adelanto, al haber mencionado la palabra ideología, y así trato de hacérselo ver a todos estos especímenes que demandan tanto veredicto previo sobre una sociedad futura, que en absoluto considera el anarquismo (o, mejor, los anarquismos en plural) como una ideología, si es que por tal cosa entendemos un sistema cerrado de ideas acerca de cómo deben ser las cosas (esto resulta obvio, pero así hay que decirlo una y otra vez hasta el hastío). Pero, vayamos con la respuesta que da título a esta lúcida columna puesta negro sobre blanco en un medio agradeciblemente difuso. Efectivamente, con cierto desprecio apenas disimulado, algunos sapiens le sueltan a uno la pregunta de marras: “Ah, pero, ¿quedan todavía anarquistas?”. Cabe contestar que, de manera obvia, “¡Al menos delante tienes uno!” (eso, tratando de no añadir ningún calificativo, aunque dan ganas); además, no hay otra que reprimir el añadir que, no solo eso, que uno es en realidad un lúcido ácrata de tendencias nihilistas, algo que puede provocar no pocas explicaciones que uno no siempre tiene estómago para dar a según qué contertulio. Pero, es posible, que con semejante interrogante sobre la supuesta ausencia de anarquistas en este indescriptible país, donde una vez fueron mayoría, puede que haya algo más inquietante.
Me da la sensación de que lo que se pretende, efectivamente, son sentencias firmes sobre cómo un partido, movimiento, colectivo, o cómo diablos queramos llamarlo, puede llevarnos a una sociedad, al menos, algo mejor. Es decir, es la consecuencia de una mentalidad que no concibe otra posible respuesta que más de lo mismo, una organización de arriba abajo, sin cabida alguna para la autogestión social (concepto que cuando uno lo menciona provoca espasmos similares a los de la santa anarquía). De momento, si uno tiene tiempo y ganas para ello, hay que arrojar un poquito de luz a nuestro alrededor haciendo ver que, afortunadamente, claro que hay anarquistas, incluso organizados con todas las dificultades que se quiera (y, a veces, también no poca estupidez a la que los ácratas no son siempre inmunes, que dan lugar a esos irritantes e inexplicables conflictos inherentes a todo colectivo humano), Y no solo en el ámbito laboral existe la lucha libertaria, también en mucho otros donde trata de protegerse a los más desfavorecidos llevando a la práctica eso tan necesario que es la solidaridad (concepto clave); insisto, a poco que uno indague, puede observar todos estos proyecto y colectivos de tendencia autogestionaria, con sus altibajos, o sin necesariamente esa etiqueta implicados en movimientos sociales tratando de que se desarrollan de modo horizontal. También, puede tratar de explicarse que vivimos en una época posmoderna, donde las grandes respuestas no deberían tener cabida y donde todo, para bien y para mal, es mucho más difuso que pretender que un gran movimiento nos arrastre, sin demasiado esfuerzo por nuestra parte, hacia un mejor horizonte. Pero, me temo, es demasiado pedir hacia tantos no demasiado fortalecidos intelectual y moralmente. Y es lo dice un anarquista, realmente existente, con algún que otro tic nihilista.
Juan Cáspar
https://exabruptospoliticos.wordpress.com/2025/12/21/quedan-anarquistas-en-espana/
El anarquismo, por supuesto ajeno a todo dogma, de Tomás Ibáñez
En los últimos tiempos, es de suponer que desde una concepción estrecha y dogmática del anarquismo (si es que eso puede ser posible), se ha descalificado de la manera más penosa a Tomás Ibáñez. Se puede discrepar de su pensamiento, por supuesto, pero ya lanzar ciertos infundios y presunciones sobre su persona es desconocer lo que ha hecho y lo que sigue haciendo en el movimiento libertario. Se puede estar de acuerdo o no con Tomás, yo mismo no lo estoy en todo (como resulta muy saludable), pero la tensión entre modernidad y posmodernidad, para mí, es fundamental para las aspiraciones libertarias; quien no lo tenga en cuenta, siento decirlo, se refugia en el dogmatismo (ese sí, estéril o directamente peligroso por autoritario). Para sus detractores, hay que recordar que, entre otros empeños, Tomás forma parte de la revista Redes Libertarias, junto al sitio web con contenido diario, que precisamente trata de tender puentes en eso tan heterogéneo y (agradeciblemente) difuso que es el universo libertario. Desde este espacio, queremos rendir homenaje a Tomás Ibáñez, de cuyas aportaciones intelectuales y morales consideramos que toda persona, no enrocada en el dogmatismo, siempre puede sacar provecho. En este enlace, puede accederse a multitud de textos, del propio autor o relacionados con él, mientras que a continuación reproducimos parte de sendas reseñas sobre sus dos últimos libros.
Seguir leyendo El anarquismo, por supuesto ajeno a todo dogma, de Tomás IbáñezLas luchas territoriales, ¿son la palanca de la superación del capitalismo?
Miquel Amorós
Preguntas a abordar el 27 de noviembre en el Centre Culturel Bruegel de Bruselas y planteadas el 28 en el Groupe de Recherche pour une Stratégie Économique Alternative
Las definiciones (como las corrientes políticas) de comunismo y de anarquismo son múltiples y sería imposible hacer una síntesis de toda esa diversidad en una tarde. No obstante, ¿podrías compartir con nosotros tu noción de anarquismo y de comunismo?
Seguir leyendo Las luchas territoriales, ¿son la palanca de la superación del capitalismo?El anarquismo como teoría de organización
Se podría pensar al describir el anarquismo como una teoría de organización que estoy postulando una paradoja deliberada: anarquía podría usted considerar que es, por definición, el opuesto a la organización. En realidad, sin embargo, anarquía significa ausencia de gobierno, ausencia de autoridad. ¿Puede haber organización social sin autoridad, sin gobierno? Los anarquistas afirman que Seguir leyendo El anarquismo como teoría de organización
La teoría no transforma la realidad
Es muy frecuente escuchar lo ignorantes, simples y «cortos» que son los grupos, líderes y votantes de la extrema derecha (o fascismo, postfascismo o términos similares). No voy a entrar ahora en la cuestión conceptual sino en los calificativos aplicados a dicho sector político. Que los ignorantes y tontos coman la «tostada» a los listos e inteligentes es un misterio que se achaca siempre a los medios de comunicación, redes sociales y demás herramientas para «comer el tarro» a la masa acrítica y que no digo que no tenga su importancia.
Seguir leyendo La teoría no transforma la realidadHistoria de la filosofía anárquica 4. Michel Foucault & Michel Onfray. El Cinismo antiguo y la Anarquía. Tercera parte.
Simón Royo Hernández
«Era terrible para denostar a los demás. Así llamaba a la escuela de Euclides biliosa, a la enseñanza de Platón tiempo perdido, a las representaciones dionisíacas, grandes espectáculos para necios y a los demagogos los calificaba de siervos de la masa. Cuando le preguntaron en qué lugar de Grecia se veían hombres dignos, contestó: Hombres en ninguna parte, muchachos en Esparta. Como no se le acercaba nadie al pronunciar un discurso serio, se puso a tararear. Al congregarse la gente a su alrededor, les echó en cara que acudían a los charlatanes de feria, pero iban lentos a los asuntos serios. Cuenta Menipo en su Venta de Diógenes que, cogido prisionero y siendo vendido como esclavo, le preguntaron qué sabía hacer. Respondió: Gobernar hombres. Y dijo al pregonero: Pregona si alguien quiere comprarse un amo. Al invitarle uno a una mansión muy lujosa y prohibirle escupir, después de aclararse la garganta, le escupió en la cara, alegando que no había encontrado otro lugar más sucio para hacerlo. Platón dio su definición de que el hombre es un animal bípedo implume y obtuvo aplausos. Él desplumó un gallo y lo introdujo en la escuela y dijo: Aquí está el hombre de Platón. Desde entonces a esa definición se agregó: y de uñas planas. Era apreciado ciertamente por los atenienses, pues cuando un muchacho rompió la tinaja donde habitaba, a este le apalearon, y le procuraron otra a Diógenes. Dijo que la pasión por el dinero es la metrópoli de todos los males. Cuando a Platón le preguntaron: ¿Qué te parece Diógenes?, respondió: Un Sócrates enloquecido. Al ver a un arquero torpe se sentó junto al blanco, diciendo: Para que no me alcance».
Seguir leyendo Historia de la filosofía anárquica 4. Michel Foucault & Michel Onfray. El Cinismo antiguo y la Anarquía. Tercera parte.Editorial «Redes Libertarias» nº 4
Redes Libertarias núm.4 (descarga el PDF gratuitamente o compra un ejemplar en papel)
Han pasado 6 meses desde nuestro último número en papel. ¿Cómo se os ha hecho de largo este lapso de tiempo? ¿Muy largo? ¿Corto? ¿Un suspiro? Y, más allá de la percepción personal, también nos preguntamos cómo lo habrán percibido las personas inmersas en un conflicto bélico de los que asolan el mundo: Sudán, Yemen, Ucrania, Gaza, Líbano, Myanmar, República del Congo, República Saharaui, entre otras. No queremos dejar de hablar de Gaza, del genocidio perpetrado por Netanyahu y sus mortíferas Israel Defense Forces (I.D.F.), pero tampoco podemos olvidar que ahora mismo hay 50 guerras más, el número más alto desde la II Guerra Mundial y, quizás por eso, Trump ha cambiado el nombre del Secretario de Defensa por el de Secretario de la Guerra.
Seguir leyendo Editorial «Redes Libertarias» nº 4Apuntes históricos del antisionismo entre la comunidad judía
Por Ángel Malatesta. Extraído de Regeneración Libertaria
La única apuesta para extirpar de raíz el sionismo globalmente es a través de organizar una oposición con enfoque de clase, anticolonial, y antiimperialista a nivel internacional. Para ello es fundamental que en el seno de la comunidad judía transfronteriza, se trabaje junto a organizaciones políticas en todo Oriente Próximo, donde el papel de la fuerza social de los trabajadores, y especialmente las mujeres y disidencias, tengan un rol primordial. Desde sus orígenes, la naturaleza del Estado de Israel es colonialista, genocida y de apartheid, siendo respaldada actualmente su existencia y acción de despojo y expulsión del pueblo palestino por parte de las potencias imperialistas con EEUU y Europa a la cabeza. El sionismo no es más que la puesta en práctica de esa ideología de terror y exterminio capitalista contra la humanidad, en esta ocasión con tintes ultrarreligiosos y racistas, queriendo reducir a la nada al pueblo palestino.
Seguir leyendo Apuntes históricos del antisionismo entre la comunidad judía




