En el prologado periodo del Paleolítico, los seres humanos vivieron en pequeños grupos de cazadores y recolectores con estructuras sociales muy horizontales. Parece ser que tan solo aproximadamente diez mil años atrás a partir del periodo conocido como el Neolítico, esto comenzó a cambiar gradualmente. Primero, el cambio se originó en determinados lugares y luego, con el tiempo, Sigue leyendo →
No se andaba con rodeos Murray Bookchin y lanzó en más de una ocasión un ataque furibundo contra los que denomina «intelectuales posmodernistas» y las convenciones culturales creadas por ellos, derivadas de un relativismo social, político y moral. Abunda Bookchin en epítetos sobre las características de este conjunto relativista, aunque el que subscribe no desea reproducirlos sin más, por requerir de las debidas matizaciones. Los autores posmodernos critican una visión teleológica de la Historia, mientras que Bookchin sigue reclamando un sentido histórico (lo cual, no supone una reivindicación de ningún proceso) en aras de una sociedad racional. Sigue leyendo →
¿Qué hay de cierto en lo que aseguran los pensadores posmodernos? La posmodernidad se caracteriza por la crítica a cualquier discurso totalizante, algo que debería poner en cuestión a las religiones y a todo tipo de dogmatismo. Lejos de esto, lo que llaman «época posmoderna» ha abierto la puerta a toda suerte de creencias espirituales y seudocientíficas. ¿Existe algo llamado «anarquismo» posmoderno? Defendemos que las ideas libertarias, con su huida de toda solución definitiva y de toda trascendencia, y con su convicción en la transformación de la vida para abrir nuevas posibilidades inmanentes, han sido la excepción entre las corrientes surgidas en la modernidad
Dentro del proyecto de la modernidad, el conocimiento científico parecía estar en plena consonancia con la realidad , se correspondería con ella y la representaría con el debido rigor. En disciplinas como la sicología, y más concretamente en la sicología social, se tenía la realidad de unos fenómenos sicosociales que articulaban la cotidianeidad de los seres humanos, a veces con efectos desafortunados (agresividad, discriminación, sumisión a la autoridad, falta de solidaridad…).
Uno de los más conocidos divulgadores del ateísmo en los últimos años es el filósofo francés Michel Onfray. Aunque no comulgo con parte de su estilo incendiario, sí considero que sus puntos de vista son valiosos y libertarios. La reivindicación es la de una razón decididamente antirreligiosa y antimetafísica, la cual combata toda tentación de tranquilidad existencial y no mantenga a las personas en un infantilismo mental permanente.
Por su interés para el caso que nos ocupa y por su fácil comprensión, muy al contrario de otros textos relacionados con la posmodernidad, reproducimos a continuación un pequeño manifiesto, aparentemente anónimo. Recordaremos antes qué es la posmodernidad y cuáles son sus premisas en pocas palabras: crítica a la modernidad, y al proyecto de la Ilustración del que se nutría, negación de cualquier discurso totalizante y primacía de las interpretaciones frente a los hechos:Sigue leyendo →
A propósito de ciertas tendencias, en la actualidad, de devastadora crítica al progreso, y a otros conceptos propios del proyecto de la modernidad como es el de «revolución», resulta importante y revitalizador revisar el pensamiento de autores libertarios al respecto.Sigue leyendo →
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general