Se nos ha llevado a creer, desde Hobbes, que la abolición del Estado acarrea el rompimiento de los lazos sociales y nada más lejos de la verdad. Por el contrario, son tan fuertes, que el Estado se ocupa de minimizarlos para que no se muestre la gratuidad de su existencia, que no nos demos cuenta que hoy la cooperación no es mutua, que muchos cooperan y pocos se benefician. Esta sociedad de hombres Sigue leyendo →
El camino fácil, y de consecuencias terribles de forma reiterada, para cualquier otra opción política es la conquista del poder. El reto para el movimiento anarquista es propagar en las personas un deseo de libertad, entendida como negación de toda estructura jerárquica y de dominación, los vínculos sociales deben ser fundamentalmente éticos, el apoyo mutuo y la solidaridad.
El anarquismo es la tendencia moderna más radical en lo que atañe a una educación que otorgue un mayor horizonte para la razón y la ética; es por eso que, a pesar de la confusión posmoderna, hoy en día las ideas libertarias siguen teniendo su gran oportunidad.
Es conocida la gran confianza que el anarquismo otorga a la educación, al pensamiento crítico permanente en la persona (una Sigue leyendo →
En Religión y ciencia, Bertrand Russell daba a priori la razón a los que consideran que la ciencia no tiene nada que decir sobre los valores. Sin embargo, aclaraba que no estaba de acuerdo con deducir de ello que la ética contiene verdades que no pueden ser probadas o refutadas por la ciencia.
Piotr Kropotkin no necesita presentación, se trata de uno de los padres del anarquismo clásico y un filósofo con merecido lugar propio en la historia. Además de pensador y activista revolucionario, fue un importante investigador científico, especialmente en los campos de la geografía y de la antropología.
A menudo, en el pensamiento y en nuestra vida cotidiana, y seguramente como consecuencia de la excesiva simplificación a la que a veces nos obliga la mediocridad, nos vemos empujados a elegir entre dos posturas antagónicas, o aparentemente antagónicas. Para colmo de males, la falta de asideros que supuestamente tienen estos tiempos de posmodernidad, con la tendencia aparente a la multiculturalidad y al cuestionamiento de valores clásicos, hace que esa polarización sea más acentuada. De esa manera, la cosa se sitúa tantas veces entre el absolutismo y el relativismo (cuando el primero es claramente rechazable y el segundo requiere de algún que otro matiz), o entre el etnocentrismo y la mencionada diversidad cultural.
¿Qué queremos decir exactamente cuando hablamos de tener una «ideología»? Huyendo de la utilización de la filosofía como herramienta elitista, y como separación del mundo de las ideas con la realidad cotidiana (algo que puede observarse como muy habitual), parece importante reflexionar sobre este aspecto, y por varios motivos. Por un lado, vivimos en una sociedad básicamente conservadora, en la que tener una ideología parece una cosa arcaica propia de personas dogmáticas que desean, inútilmente, cambiar el mundo conforme a un modelo establecido y, desgraciadamente, incluso a un nivel vulgar, es el pensamiento que ha triunfado: las grandes ideologías murieron y todo intento de resucitarlas supone el peligro de una nueva tentación totalitaria.
El tema de hoy no es muy cómodo. Es difícil hablar de ética, especialmente por parte de una persona de mi edad. Estamos acostumbrados a ridiculizar a los viejos que sermonean a los más jóvenes. Nadie se siente impulsado a escuchar. Sin embargo, no podemos prescindir de la ética: la vida sería imposible si, en lo cotidiano, no juzgáramos continuamente nuestros actos y los ajenos Sigue leyendo →
En la obra de Bertrand Russell, aunque tal vez no se alude a ello con demasiada frecuencia, ocupa un lugar muy importante el estudio de los valores y tuvo al respecto diferentes posturas en su larga vida. Si entendemos que para Russell la ética está muy vinculada a la política, puede decirse que esta cuestión está presente en toda su obra.
La identidad personal, entendida como individualidad (para diferenciarla del individualismo insolidario de las sociedades contemporáneas) supone un proceso dinámico, ya que a lo largo de la vida los elementos que la configuran pueden ir modificándose. Puede parecer paradójico que en ese proceso de construcción de la identidad personal se dé un movimiento hacia la separación (es decir, hacia la independencia y la individuación), pero al mismo tiempo se necesite a los otros.Sigue leyendo →
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general