Ni Dios, ni Amo, ni Estado. La vieja consigna anarquista resume perfectamente la sensación de estupor y vergüenza frente a lo que está ocurriendo en Europa con los migrantes y refugiados. Cuando buscamos las causas últimas de este largo y profundo desastre, nos topamos inevitablemente con la maldita trilogía.
La Federación Anarquista Ibérica (FAI) en 2013 emitió un comunicado contra la inminente intervención imperialista en Siria. Hoy vemos como este país está inmerso en una guerra civil sin cuartel a tres bandas. En este terreno de juego, otra vez se confrontan los intereses imperialistas de las potencias occidentales, Arabia Saudí y Rusia. En medio está el pueblo, que, aterrorizado ante la miseria de la guerra, huye como puede en busca de una vida mejor.
En relación a nuestra postura ante la nueva reclamación del Estado venezolano sobre territorios actualmente bajo control del Estado guyanés, exponemos los siguientes puntos:
1.- Los anarquistas, por amplias razones y por experiencia histórica, siempre sospechamos y somos profundamente críticos de toda iniciativa en la que algún Estado quiera asumirse como único vocero, Seguir leyendo Luchamos por un mundo sin fronteras→
Pocas estrategias se han probado tan útiles para el dirigente político pícaro bajando en apoyo popular como el manufacturar una noticiosa y sonora guerra.
En la actualidad, tenemos de todo tipo. Tenemos numerosos conflictos convencionales, como los armados y también no convencionales como los mediáticos, psicológicos o económicos. Los Seguir leyendo Los tiempos de guerra→
Se acaba de celebrar el Direct Democracy Festival, en Salónica (en Macedonia Central, Grecia), del 3 al 5 septiembre 2015, organizado por el movimiento antiautoritario, con múltiples conferencias, conciertos y todos tipo de actividades. La asistencia ha sido espectacular. Reproducimos a continuación el texto que ha servido de base para la intervención de Tomás Ibáñez.
Es difícil escribir de Palestina y de los palestinos: para algunos la primera no existe y los segundos son terroristas, para otros se trata solo de una tierra en disputa, desgarrada por un conflicto que dura más de medio siglo y en el que se enfrentan dos civilizaciones muy distintas. Es difícil escribir de Palestina y de los palestinos porque la primera ha sido desmantelada en 1948 y después ocupada en 1967, mientras los segundos han sido heridos y torturados durante décadas, encarcelados en celdas de aislamiento (la franja de Gaza y Seguir leyendo Revolución en Palestina→
Hay veces que se atribuye por error la frase «si tengo la razón, ya tengo la mitad más uno» a Henry David Thoreau; en realidad lo que dijo en su panfleto Civil Disobedience fue «Cualquier hombre que esté más en lo justo que sus vecinos constituye ya una mayoría de uno» (Any man more right than his neighbors constitutes a majority of one already). Thoreau no era, obviamente, un fascista; no tenía intención de imponer su pensamiento a la mayoría, sino expresar su derecho a desafiar la ley de la mayoría en caso de opresión a un hombre o un pueblo u otro caso de injusticia.
Este mes se cumplió un año del brutal genocidio israelí en Gaza y Rafah cuyo saldo fue de 1,500 civiles palestinos asesinados (539 niños y niñas), miles de heridos, 1.8 millones de palestinos desplazados además de los más de 370 mil niños y niñas afectados psicológicamente. El bombardeo de 50 días por parte de Israel fue un castigo colectivo indiscriminado que ninguna presión internacional logró detener. Al interior de Israel, las muestras de solidaridad de grupos de anarquistas con los palestinos fueron Seguir leyendo Israel: Habla un integrante de Anarquistas contra el Muro→
Lo que se ha conocido como socialismo en el siglo XX, siempre a través de la vía estatista, ha sido de manera más que obvia un estrepitoso fracaso. Resulto paradójico que se hable en algunos casos de «socialismo para el siglo XXI», lo cual debería dar una idea de la necesidad de renovación, y se insista al mismo tiempo en fórmulas periclitadas. No obstante, una vez más, insistiremos en que el llamado socialismo de Estado hay que describirlo más bien como capitalismo de Estado, especialmente en su expresión más totalitaria, la marxista-leninista.
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general